El 2 de enero de 2024 acabó el plazo para que todos los titulares de instalaciones hayan actualizado el Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL) o implantado un Plan Sanitario de Legionela (PSL).

El PPCL debe contar con un diagnóstico inicial, así como programas de mantenimiento y revisión, tratamiento, formación, muestreo y análisis, mientras que el PSL recoge aspectos como la evaluación del riesgo, a través de la identificación de peligros, priorización de riesgos, localización de puntos críticos, o descripción de las medidas correctoras y verificación.

Entran en vigor la mayoría de los requisitos del real decreto, excepto la acreditación de los laboratorios de análisis de Legionela conforme a la norma UNE-EN ISO/IEC 17025:2017, que cuentan con un plazo hasta el 2 de enero de 2025, cuestiones del diseño de las instalaciones y la formación del personal que prorroga la validez de los certificados de aprovechamiento hasta 2028.