En 2025, España implementará cambios significativos en la normativa laboral para reforzar el derecho a la desconexión digital de los trabajadores. Los principales cambios son:
- Obligatoriedad de protocolos internos: Las empresas estarán legalmente obligadas a desarrollar e implementar protocolos específicos que regulen el uso de dispositivos digitales fuera del horario laboral. Estos protocolos deberán establecer claramente los períodos de disponibilidad y desconexión, garantizando que los empleados no estén obligados a atender comunicaciones laborales fuera de su jornada.
- Derecho irrenunciable a la desconexión: Se establece como un derecho irrenunciable para evitar que se exija trabajo fuera del horario pactado. Se prevé expresamente que rechazar o no atender la comunicación o la petición de prestación laboral por medios digitales fuera de la jornada laboral no podrá generar represalias por parte de las empresas.
- Sanciones por incumplimiento: La nueva normativa contempla sanciones para las empresas que no respeten el derecho a la desconexión digital o que no elaboren los protocolos requeridos.
- Registro horario digital: Se exigirá a las empresas la implementación de un registro horario digital accesible para empleados y entidades reguladoras. Este sistema permitirá un control efectivo de las horas trabajadas y facilitará la detección de posibles incumplimientos relacionados con la desconexión digital.
- Reducción de la jornada laboral: Paralelamente, se reducirá la jornada laboral máxima de 40 a 37,5 horas semanales en promedio anual, sin reducción salarial.
Los cambios normativos previstos para 2025 en materia de desconexión digital y jornada laboral representan un avance significativo en la protección de los derechos de los trabajadores en España. Las empresas deberán adaptarse a estas nuevas exigencias legales, lo que implicará una revisión de sus políticas internas y una inversión en sistemas que garanticen el cumplimiento de la normativa. Estas medidas no solo buscan proteger la salud y el bienestar de los empleados, sino también promover una cultura laboral más sostenible y equilibrada.